Bañada por el Mediterráneo, la Costa del Sol es uno de los destinos turísticos más importantes y señalados de la península ibérica, el sueño ideal de muchos para unas vacaciones, una propuesta luminosa con un clima fiable y complaciente, sin duda su nombre no es una casualidad.
Supera los 300 días de sol al año, con temperaturas medias por encima de los 20º C en pleno invierno, razón por la que se ha convertido en uno de los lugares preferidos de numerosos turistas extranjeros y nacionales que disfrutan de esta popular zona durante los días invernales, incluso algunos han convertido su refugio temporal en su residencia definitiva.
No es un intento de convencer, ni la pretensión de vender algún producto, se trata de una descripción fiable de lo que el visitante descubre en algunos lugares de Málaga y su Costa del Sol, disfrutando del buen tiempo debido a la escasa distancia entre las sierras y el mar.
En una situación intermedia entre Benalmádena y Torremolinos, dos de los municipios más poblados de la Costa del Sol, se localiza el moderno Puerto Marina, con un llamativo diseño y acogedora arquitectura interior. Su visita, merece la pena.
En Benalmádena, después del castillo de Bil-Bil, en la playa del mismo nombre, podemos situarnos en el Paseo marítimo que circunda la amplia playa de Malapesquera, luego atravesar Puerto Marina y continuar nuestro particular ´walking` a través del popular Paseo que encontramos en las playas Fuente de la Salud y La Carihuela.
Puerto Marina es un lugar con un claro enfoque turístico, con una amplia variedad de tiendas, restaurantes, heladerías, bares, ……, como toda la zona, pero tiene su encanto, resguardado, cuidado y cómodo para el paseo.
En realidad es un pequeño y atractivo rincón, en medio de tanta aglomeración turística, con sus embarcaciones amarradas al lado de las viviendas, barcos de recreo, …….. y donde también podemos contemplar bonitas puestas de sol o el amanecer desde la playa.
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