Sobre esta discutida ciudad se han escrito
muchas frases y expresado pensamientos diversos, es la ciudad del eterno deseo
para algunos, la ciudad que nunca se acaba, la que habla todas las lenguas,
donde nadie es extranjero. Nueva York es un hermoso desastre, una catástrofe
…….. o una hermosa catástrofe, ….. al final me quedo con la expresión de Woody
Allen, “digan lo que digan, es una ciudad maravillosa”.
Cuando visitas Nueva York por primera vez
debes tener en cuenta todas estas posibilidades, excepto la del aburrimiento.
La ciudad tiene tantas pequeñas y grandes cosas diferentes que al final te
desarman. Aquí conviven culturas y nacionalidades muy distintas, se puede pasar
del Caribe a China, sumergirte en ritmos africanos o en la Europa medieval, y la
propia ciudad vive de sus contrastes.
Pero no todo es perfecto, también te
encuentras con calles sucias, zonas descuidadas, y sobre todo muchos homeless o
personas sin hogar; se dice que ellos también forman parte de la imagen de la
ciudad, como los rascacielos y los grandes automóviles de los ricos.
Geográficamente Nueva York se encuentra a la
altura de Tarragona o Madrid, concretamente a 40º 45` de latitud Norte. De las
cinco partes de la ciudad, llamadas Boroughs (distritos), sólo el Bronx está en
el continente, ya que Manhattan y Staten Island son islas, y Brooklyn y Queens
están localizadas en la punta occidental de Long Island. La ciudad se encuentra
en la desembocadura del río Hudson. El East River, que limita Manhattan por el
este, no llega a ser un río sino un brazo de agua que comunica el Long Island
Sound y Upper New York Bay.
En una ciudad como Nueva York todo es
posible, pero no es recomendable perderse por la ciudad sin rumbo fijo. Si
quieres sacar provecho de la visita debes tener un mínimo plan para poder
recorrer las calles, puentes y rincones más significativos, allí las distancias
son enormes.
En este sentido, mi primera sugerencia es
que adquieras una Metrocard, la cual te sirve para poder moverte en metro o
autobús por la ciudad. Tienes varias opciones en función de los días, pero la
más rentable es la 7-day Unlimited Ride Metrocard, es individual, solo se puede
pasar una vez, pero al final los 30 dolares por persona salen rentables. Se
puede conseguir en las máquinas expendedoras de tickets de cualquier estación
de metro.
Nueva York es la ciudad más imaginada de
nuestro planeta, millones de personas que nunca han pisado la ciudad se han construido su particular
montaje mental a partir de películas, libros y fotografías de Manhattan, The
City como los propios neoyorquinos la denominan.
El distrito de Brooklyn, al otro lado del
East River, te ofrece una de las mejores vistas de los edificios de Manhattan.
Por este motivo, mi propuesta es iniciar el recorrido de la ciudad cruzando a
pie el puente de Brooklyn, más que una experiencia es un privilegio que nadie
debería perderse.
Este famoso puente conecta el victoriano
barrio de Brooklyn Heights con el Lower Manhattan, tiene cerca de 2 km de longitud y fue
terminado en 1883. Cuenta con dos plantas, la inferior para coches y la
superior peatonal, desde donde podemos contemplar los rascacielos de Manhattan
y sus gigantescos cables de acero entrelazados. Una maravilla.
El puente desemboca en el Bajo o Lower
Manhattan, donde podemos mirar, detenernos y disfrutar de Battery Park, el
segundo parque por extensión de la isla, en la punta sur, donde se juntan el
East River y el Hudson;……… Wall Street, New York Stock Exchange (el edificio de
la Bolsa ),
Bowling Green, …………
Hacerte una foto al lado del Charging Bull,
una escultura de bronce que pesa 3200 kg y representa a un toro, como símbolo de
optimismos, agresividad y prosperidad financiera.
La Trinity Church , que da la
impresión de ser la pariente pobre entre todos los templos del dinero, pequeña,
modesta, encogida. La Zona
Cero , que se está convirtiendo en el nuevo World Trade
Center, con dos enormes y acristaladas torres, una de las cuales de 104 plantas
y 540 metros
de altura, más una antena de 124
metros , el edificio más alto del continente americano.
Todo un reto después de la inolvidable catástrofe originada por el atentado del
11 de septiembre de 2001.
L
Aprovechando que estamos en el extremo sur
de la isla, podemos dar un agradable y recomendable paseo en el ferry que sale
al lado de Battery Park hacia otra isla de Nueva York, Staten Island.
La verdad es que merece la pena observar
Manhattan desde el ferry, unas vistas comparables a las que ofrece el Empire
State. A medio camino pasaremos muy cerca de la Estatua de la Libertad , otro de los
símbolos identificativos de la ciudad.
El viaje de ida y vuelta nos llevará algo
más de una hora, es descansado y nos permite, además, contemplar el barrio y
puente de Brooklyn y New Jersey.
Asistir a una misa gospel en Harlem y
disfrutar de Central Park, en domingo, se ha convertido en una costumbre
habitual para los visitantes de la Gran
Manzana. Aunque en Nueva York todo es muy personal, lo que si
parece muy claro es que para la mayoría de los neoyorquinos Central Park es uno
de los lugares preferidos.
Si se hubiera cumplido la voluntad de los
miembros de la comisión que en 1811 decidió sobre el futuro urbanístico de la
ciudad, Manhattan sería actualmente un auténtico desierto de piedra cubierto
con calles y casas. Los precios de los terrenos eran tan anormalmente altos que
la arrogancia y el afán de dinero eran determinantes. Además, como la isla está
rodeada por el ancho mar, los espacios libres no se consideraban necesarios.
Las orillas de la isla fueron cerradas con almacenes, astilleros y otras
instalaciones para favorecer el comercio y la navegación.
Pero surgió el milagro, ………….. un grupo de
conocidos escritores, periodistas, arquitectos, pintores, …….. y personas de de
todo tipo tomaron la iniciativa para excluir del plan de urbanización una
extensión de tierra en el centro de Manhattan y reservarlo como zona de parque.
Aquella valiente idea tuvo su recompensa y un final feliz.
Finalmente, después de una larga lucha
económica, la ciudad adquirió una parcela de terreno alargada, de 4 km de longitud, entre Eighth
y Fifth Avenue, y 59th y 110th Street. Cuando hoy se pasea a lo largo de los
innumerables caminos rodeados de árboles, puentes, prados y rocas, ………. cuando
observamos la gran variedad de pájaros que viven y anidan en el centro de la
gran urbe, resulta difícil plantearse que este encantador escenario, Central
Park, haya sido modelado por seres humanos, transformando pantanos malolientes,
maleza, piedras y rocas en un lugar donde la naturaleza se expansiona
planificadamente.
Los trabajos duraron más de 16 años. Es
fácil pensar que ni las más optimistas pretensiones, de los arquitectos
paisajistas que en 1857 habían ganado el concurso de Central Park, podrían
predecir el extraordinario impacto conseguido.
Hay quien prefiere llegar a Central Park por
la conocida y prestigiosa Quinta Avenida, un gran bulevar museístico para los
aficionados al Arte, o para disfrutar con los escaparates de innumerables
tiendas de marcas conocidas y famosas.
En la esquina de Broadway y la Quinta , al sur del Madison
Square Park, el Flatiron Building o edificio plancha, por su forma afilada y
triangular, construido en 1902, es uno de los iconos de esta ciudad pues
simboliza el inicio de la era de los rascacielos.
Continuando por la Quinta Avenida , en la esquina
con la 34, podemos contemplar y visitar el Empire State Building, cuyas 102
plantas y 442 metros
se han quedado pequeños frente a otros rascacielos mundiales, pero sigue siendo
un edificio irrenunciable cuando tienes la oportunidad de conocer Nueva York.
Sus últimos treinta pisos se iluminan de
color distinto según la época del año o la fiesta que se esté conmemorando. El
Empire domina el perfil nocturno de Manhattan.
Desde lo alto las vistas son inolvidables,
intentando identificar barrios, puentes, parques, otros conocidos edificios
como el Chrysler, ………. y más allá la
bahía de Nueva York, la desembocadura del Hudson, el bronce verdoso de la
estatua de la Libertad ,
la ligera bruma del Atlántico en el horizonte, el resurgir del nuevo World
Trade Center en la Zona Cero.
Muy abajo, fijándose mucho, en las calles
más estrechas por la lejanía, diminutas figuras humanas, el incomparable
amarillo de los taxis neoyorquinos, terrazas de cafeterías y restaurantes en
calles y edificios, ………… El Empire sigue siendo el mítico rascacielos que
domina el skyline de Manhattan.
Sin salir de la Quinta Avenida , entre la 48 y
la 51 se localiza el Rockefeller Center, un enorme complejo, es una ciudad
dentro de la ciudad. En los años 30 generó una revolución arquitectónica por el
atrevimiento de combinar oficinas con una zona comercial y espacios de ocio. Se
compone de 19 edificios. Esto fue y es Nueva York en estado puro.
Lo realmente mágico de Manhattan es que
caminas dos o tres manzanas y aparecen cosas nuevas, que a veces te asombran,
da la sensación que estás en otro lugar. Un ejemplo es llegar al atardecer o
por la noche a Times Square, en el cruce de Broadway con la Séptima Avenida. Hay quien dice
que es el punto más conocido y llamativo de la ciudad, por las luces, las
enormes pantallas luminosas y por las decenas de teatros que la circundan, realmente
impresionante, siempre encontraremos gente y mucha animación, y los fines de
semana es un hervidero.
Para algunos en la calle 42, cerca de Times
Square, se encuentran dos de los edificios más bonitos de esta ciudad: la Grand Central Terminal, una de
las estaciones de tren más concurridas del mundo, y el Chrysler Building, con
su aguja que apunta al cielo.
En la Grand Central Terminal, donde
se rodaron varias famosas películas y aloja restaurantes y tiendas de todo
tipo, llama la atención sus escaleras y arcos de mármol con vetas doradas y su
techo abovedado de color azul intenso. Te puedes apoyar o sentar en una de las
escaleras de mármol y ver el continuo paso de personas de un lado para otro, es
un lugar con encanto y un privilegio.
En función del tiempo disponible, la siguiente
propuesta es localizar y conocer Canal Street, la mejor opción es el Metro. La
explicación es que desde esta concurrida calle tenemos una buena ubicación para
acercarnos y deambular por algunos de los barrios más nombrados, apreciando en
poco tiempo los grandes contrastes que esta ciudad nos ofrece caminando dos o
tres manzanas arriba o hacia abajo.
En el mítico Chinatown, con muchos edificios
que intentan recordar al Lejano Oriente, aumenta nuestra curiosidad en
anticuarios, mercados, tiendas de ropa barata, exótico y familiar al mismo
tiempo, y repleto de restaurantes, algunos vegetarianos.
De la Little Italy dicen que es un
barrio italiano pero sin italianos, pero podemos visitar Mulberry Street, su
calle principal, donde se mantiene el ambiente de las tiendas y quedan varios
restaurantes, por cierto bastante caros.
Soho y Tribeca son los barrios de las
últimas tendencias, con restaurantes acogedores y tiendas de todo tipo, algunas
especiales para los buscadores de sorpresas. Abundan almacenes de hierro
forjado que han sido reformados en lujosos lofts y galerías de arte. Soho es la
forma abreviada de South of Houston Street y Tribeca de Triangle below Canal
Street.
Aún cuando se piensa en Manhattan al decir
Nueva York, es un hecho que esta ciudad abarca mucho más que la isla de forma
alargada. Pero para los que visitamos la ciudad por primera vez nos conformamos
con las sensaciones vividas y a veces nos olvidamos del significado exacto de
las palabras.
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