Son muchos los hermosos rincones y espacios pintorescos que se pueden descubrir en la isla de Lanzarote, y Teguise es, sin duda, una de las visitas obligadas que debemos conocer. Su ubicación, las destacadas casonas blancas salpicando su casco antiguo, y lógicamente inmersa en un paraje volcánico, realzan su personalidad.
Posee una situación geográfica central en Lanzarote, lo que en otra época era un factor defensivo determinante ante los continuos ataques piratas, pero la isla es pequeña y no se impidió el asalto de la población en distintos momentos. Teguise fue hasta el siglo XIX la capital de Lanzarote, antes que Arrecife.
El silencio y la tranquilidad habitual de sus calles durante la semana se transforman al llegar el domingo, todo cambia en Teguise pasando a un agradable bullicio y ajetreo que llena de vida sus vías, paseos y plazas. ¡Es todo un espectáculo, con más de 400 puestos!
Las tiendas y comercios de La Villa abren sus puertas y se agregan a los centenares de puestos ambulantes. En los alrededores de la distinguida Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe se genera un extraordinario ambiente de mercadeo.
Ciertamente el mercadillo de Teguise es uno de los más populares de las Islas Canarias y se celebra todos los domingos del año. Llegan coches y autobuses de todos los lugares de la isla para disfrutar del ambiente de este enorme mercado con una amplia variedad de productos de todo tipo.
En marzo de 1985, varios vendedores ambulantes decidieron crear un pequeño mercado en esta Villa de Teguise. Hoy, casi 40 años después, aquella acertada iniciativa se ha convertido en un gran centro comercial al aire libre visitado por miles de turistas de diferentes nacionalidades e isleños de todos los lugares, que cada domingo transitan por las históricas calles y plazas de la antigua capital de la isla de Lanzarote.
Aquí puedes encontrar artesanía tradicional o moderna de todo tipo, incluyendo cerámica, cestería, marroquinería,…… Muchos artistas modestos venden sus obras artesanales hechas a mano, algunas de ellas realmente curiosas.
Se pueden comprar joyas, bisutería, ropa o artículos elaborados a base de cactus y aloe. También encontramos puestos con productos naturales y ecológicos típicos de la zona, como quesos o vinos. Artesanía, productos ecológicos, souvenirs, algo para comer o picar, …….. Aquí todo es posible.
Este conocido y admirado mercadillo se realiza en el casco histórico, conocido como la Villa de Teguise, declarada conjunto arquitectónico histórico-artístico y es una de las más antiguas de Lanzarote. Mercadear y dar un agradable paseo por sus calles empedradas, disfrutando de la arquitectura tradicional de casas blancas, es un placer.
A pesar de nuestros cortos períodos en esta isla de Lanzarote, las mañanas de los domingos siempre tienen un mismo destino. Perderse por entre los puestos y las abarrotadas calles de Teguise es un acreditado deleite, lo mejor de todo es sentirse a gusto inmerso en este lugar lleno de gentes. Merece la pena.
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