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miércoles, 22 de junio de 2016

Isla de Tabarca

 

   Pasar un día en la isla de Tabarca es una de las excursiones más recomendables de la Costa Blanca alicantina. Lo habitual es zarpar por la mañana desde Santa Pola, para poder disfrutar de un atractivo paseo y darse un tranquilo baño en sus cristalinas aguas; ……..... 



   Santa Pola, en la provincia de Alicante, es en la actualidad un interesante enclave turístico con un activo puerto y un atractivo núcleo histórico. En su casco urbano destacan los restos de unas murallas que en otra época protegían a la población de las incursiones de piratas berberiscos, así como un restaurado Castillo-Fortaleza donde se ubica el Museo de la Mar, y justo al lado la animada plaza de la Glorieta.



   Desde Santa Pola, antiguo Portus Illicitanus o Puerto de Elche, se puede acceder en poco tiempo a la histórica isla de Tabarca, conocida también como Isla Plana o Nueva Tabarca. Desde aquí parten, cada poco, embarcaciones durante todo el año.



   Se encuentra a poco más de 4300 metros del Cabo de Santa Pola, a 8km de su puerto, y a 22 km de Alicante, con una longitud máxima de 1800 metros y una anchura de 450 m. A mediados del siglo XV se propuso realizar un apropiado sistema defensivo, fortificando la pequeña población existente, para impedir que fuera ocupada por los corsarios berberiscos que la usaban como base para sus acciones contra el Campo de Alicante y el Bajo Vinalopó, pero la construcción de la actual muralla se retrasó hasta el siglo XVIII.



   La isla tiene especiales y estrechos lazos que la unen con el norte de África, tanto por los continuos asedios berberiscos como por su propio nombre. La denominación de Tabarca proviene del árabe ´tabarqatu`, nombre de otra isla situada frente a las costas tunecinas, llamada Tabarka. La historia nos cuenta que de aquella isla el rey Carlos III liberó a algunos genoveses presos por los árabes, y les permitió habitar en la actual Nueva Tabarca a partir de 1770.



   De esta época se conserva la Muralla, que rodea la isla en la zona próxima a la población, con sus tres llamativas puertas: La vistosa Puerta Trancada, de San Gabriel o de Poniente, desde donde divisamos Santa Pola y alrededores; la Puerta de San Miguel, también llamada Puerta de Tierra o de Alicante; y la de San Rafael o Puerta de Levante, que en realidad se trata de una vía de comunicación entre la población y el puerto.



   También del siglo XVIII la Casa del Gobernador, restaurada y en la actualidad convertida en hotel; y la iglesia de San Pedro y San Pablo, reformada y rehabilitada recientemente.



   En este diminuto enclave, fácilmente abarcable y que podemos explorar en poco tiempo en un agradable paseo, además de esta amurallada población de origen defensivo, la isla dispone de otra mitad de terreno abierto y deshabitado donde se ubican el faro y el cementerio. Cercana al faro se halla la Torre de San José, una llamativa edificación de carácter defensivo ubicada fuera del núcleo fortificado.



   Declarada en 1964 Bien de interés cultural como conjunto histórico, Tabarca es sin duda un lugar con encanto, que suele atrapar a sus visitantes con su historia, sus aguas cristalinas, pequeños acantilados de escasos metros de altura, ………. haciéndonos recordar que atrajo a piratas e inspiró a numerosos artistas.



   Para los observadores y amantes de la naturaleza esta isla ofrece muchos puntos de exploración. En el pequeño recorrido que podemos realizar no puede pasar desapercibida la enorme colonia de gaviotas patiamarillas  (Larus michahellis), repartidas por las rocas, playas, acantilados y pequeños islotes circundantes.



   Esta gaviota es una de las aves marinas más abundantes en la costa mediterránea y se caracteriza por sus patas amarillas y pico amarillo con una mancha roja bastante extendida en la parte inferior del pico. Sus sonidos son característicos y se muestran agresivas cuando te acercas a sus polluelos. También encontramos cormoranes, gaviotas cabecinegras, chorlitejos, ……..



   El escaso suelo de Tabarca posee un paisaje muy particular y especial, salpicado por arbustos espinosos, con el mar siempre presente. Hace algunos años se intentó transformar el terreno para el cultivo de cereales y legumbres, pero no se consiguieron resultados debido a la escasez de agua y falta de nutrientes en el suelo, …………. y el mar siempre de horizonte, por este motivo en los meses secos de verano desaparecen muchas plantas.



   Entre el faro y el torreón de San José perdura una vieja plantación de chumberas (Opuntia máxima), pero a pesar de la dureza y la capacidad de adaptación de estas plantas  poco a poco se van secando, ….. y desapareciendo.



   Lógicamente toda la isla tiene vistas al mar y su sonido resulta inevitable, con numerosas calas y lugares para contemplar y ……… soñar. Es fácil encontrar un lugar tranquilo para divisar el tránsito de diferentes embarcaciones, observar la formación de las olas, los chillidos de las gaviotas …… en definitiva hallar unos momentos de relajación ……. aunque durante el verano la isla se satura.


   ........ y luego regresar por la tarde, contemplando una vez más la zona fortificada, esta vez desde el barco.




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