A tan solo 12 km de la capital, Tarragona, localizamos Reus, para algunos la “ciudad de las compras” por su conocida tradición comercial. Quizás el origen de su propio nombre nos anticipe la explicación de su pasado, Reddis, un excelente cruce de caminos. Ciertamente su comercio tiene una interesante trayectoria histórica que ha sabido conservar con el paso del tiempo.
Para los que a modo de turistas conocimos por primera vez esta población catalana nos ha quedado una sensación muy agradable. Sin lugar a dudas merece una visita, pues ha conseguido mantener un casco antiguo con mucho encanto no solo por la cantidad y calidad de sus tiendas y establecimientos, ubicados en estrechas zonas peatonales, sino también por el empeño y curiosidad de sus propietarios, consiguiendo un ambiente muy entrañable.
De origen medieval, resulta paradójico y un tanto extraño que a pesar de ser una ciudad mediterránea sin poseer puerto de mar ni playas, o río relevante, Reus se haya convertido con el paso de los años en una de las ciudades más importantes de Cataluña.
Ciertamente posee una excelente ubicación, con un aeropuerto internacional donde operan compañías low cost, muy cerca de un atrayente parque de atracciones como es Port Aventura, buen punto de partida para conocer la Costa Dorada y Barcelona, a pocos kilómetros de poblaciones de gran tradición turística como son Salou, Cambrils o La Pineda, a dos pasos de la capital, Tarragona, ……….
Para descubrir la ciudad natal de Antonio Gaudí, una buena recomendación podría ser el itinerario recomendado de la Ruta del Modernismo, sencillo y por el centro de la ciudad, una gran ayuda para poder contemplar las principales muestras arquitectónicas de aquella época de esplendor.
Dicen que Gaudí revolucionó la arquitectura con sus conocidas obras maestras, pero curiosamente no se pueden contemplar o visitar edificios de este famoso arquitecto modernista en su propia ciudad natal, como dice el dicho popular “nadie es profeta en su tierra”. Hay quien afirma que el modernismo de Reus se debe a Domenech i Montaner, un arquitecto que dejó huella en la ciudad.
Partiendo de la amplia y abierta plaza de la Llibertat y la plaza Pintor Fortuny, bajando por la peatonal calle Llovera, llegamos al centro histórico y social de Reus, la plaza Prim. Más abajo, continuando por la calle Monterols desembocamos en la Plaza del Mercadal, donde se localiza el Ayuntamiento y la modernista Casa Navás. Este corto trayecto constituye, sin duda, el eje comercial de esta activa población, sin olvidar las animosas y concurridas Carrer de Sant Joan, Raval de Jesús, la Avinguda de Prat de la Riba, Raval Santa Anna, ……..
Las calles peatonales y plazas que rodean el Mercadal están llenas de vida y tienen mucho encanto. Da gusto contemplar, asomarse y entrar en los cuidados Forns de Pa i Pastisseria y otras muchas tiendas que encontramos en esta zona céntrica, disfrutando de unos agradables momentos visitando la parte más animada de esta simpática población.
A veces sin proponértelo tropiezas con lugares, rincones e incluso ciudades que por alguna extraña razón llegan a convencerte. Sin duda merece la pena pasear por sus calles y más tarde sentarse durante unos minutos en la céntrica plaza de Mercadal para contemplar la casa Navás, uno de los edificios emblemáticos de aquel movimiento arquitectónico modernista de la industrial Reus, a finales del siglo XIX y principios del XX, …. y si es con un buen vermut …. mucho mejor.
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